¿Qué es la metatarsalgia?
La metatarsalgia es una patología que afecta la parte anterior del pie, específicamente al dolor e inflamación en la zona de las cabezas de los metatarsianos. Este dolor puede ser el resultado de diversas condiciones subyacentes, cada una contribuyendo de diferentes maneras al malestar.
¿Cómo funciona el pie normal?
Para entender la metatarsalgia, es esencial comprender primero la anatomía básica del pie. El pie humano está compuesto por 26 huesos, divididos en tres secciones principales: el retropié, el mediopié y el antepié. El antepié incluye los cinco metatarsianos y las falanges de los dedos. Los metatarsianos juegan un papel fundamental en la distribución del peso del cuerpo durante la marcha y el mantenimiento del equilibrio.
Cuando damos un paso, durante la fase del despegue de la marcha, prácticamente todo el contacto del peso corporal hacia el suelo se produce a través de las cabezas de los metatarsianos, lo que implica que esta zona anatómica soporta una gran presión. También es una zona que sufre mucho cuando andamos de puntillas (o con tacones) o caemos de altura tras un salto (durante el baile, por ejemplo).
Además de esta función, las cabezas de los metatarsianos y la articulación metatarsofalángica son una parte fundamental a la hora de mantener el arco plantar (el puente del pie), ya que sostienen la fascia plantar manteniendo el arco plantar en correcto funcionamiento.
Causas de la Metatarsalgia
- Alteraciones anatómicas: Condiciones como el pie cavo (arco elevado), juanetes (insuficiencia del primer radio) o dedos en martillo pueden alterar la biomecánica del pie y aumentar la presión sobre ciertas áreas. Cuando existen un desequilibrio en la longitud de los dedos o en su inclinación, la carga queda repartida de forma poco equitativa entre las cabezas de los metatarsianos, provocando sobrecarga sobre unas y generando la metatarsalgia.
- Sobrecarga y Estrés Repetitivo: Actividades como correr, saltar o caminar largas distancias pueden ejercer una presión excesiva sobre los metatarsianos, llevando a una sobrecarga mecánica por aumento de la presión en las cabezas de los metatarsianos. El sobrepeso también influye en la carga que soportan los metatarsianos.
- Calzado Inadecuado: Zapatos con tacones altos, punteras estrechas o suelas delgadas no proporcionan el soporte adecuado y pueden concentrar el peso en las cabezas metatarsianas, contribuyendo a generar un desequilibrio biomecánico y un aumento de presión en la zona y provocando dolor.
- Condiciones Médicas: Enfermedades reumáticas, diabetes, sufrir roturas óseas y el neuroma de Morton son ejemplos de afecciones que pueden contribuir al desarrollo de metatarsalgia. Una enfermedad independiente que causa metatarsalgia es la osteonecrosis de la cabeza de metatarsiano o enfermedad de Freiberg, donde se produce una pérdida del aporte sanguíneo en la cabeza del segundo metatarsiano.
Síntomas de la Metatarsalgia
El principal síntoma de la metatarsalgia es el dolor en la región anterior del pie, generalmente descrito como una sensación de quemazón, dolor punzante o sordo. Este dolor suele aumentar al estar de pie, caminar o correr, y puede aliviarse en reposo.
Otros síntomas pueden incluir:
– Sensación de tener una piedra en el zapato.
– Hinchazón o enrojecimiento en el área afectada.
– Callosidades en las cabezas de los metatarsianos debido a la presión excesiva.
Diagnóstico de la metatarsalgia
El diagnóstico de la metatarsalgia se basa en una combinación de historia clínica detallada, examen físico y estudios de imagen. Durante el examen físico, se evalúa la estructura y alineación del pie, buscará puntos de sensibilidad y el patrón de marcha del paciente. Se suele indicar un estudio radiográfico del pie y ocasionalmente pruebas complementarias como la resonancia magnética o la ecografía, sobre todo si pensamos en causas secundarias de metatarsalgia.
Tratamiento de la metatarsalgia sin cirugía
El tratamiento de la metatarsalgia generalmente comienza con medidas conservadoras. Incluye reposo y modificación de actividades que aumentan el dolor, como correr o saltar, sobre todo en la etapa de dolor más agudo. La aplicación de frío y tomar antiinflamatorios también pueden contribuir a disminuir el dolor.
Es fundamental emplear un calzado adecuado y plantillas que ayuden a redistribuir la carga entre los metatarsianos de forma adecuada, así como a disminuir el dolor. La realización de algunos ejercicios de estiramiento del soleo-gemelo, pueden ayudar a disminuir la presión sobre las cabezas de los metatarsianos. Si el tratamiento conservador se sigue de forma adecuada, la metatarsalgia alivia en un porcentaje elevado de los casos.
Pinche aquí para ver el ejercicios de estiramiento
Cirugía de la metatarsalgia
En casos donde haya una mala respuesta al tratamiento conservador, donde hay deformidades estructurales significativas o neuromas, se puede considerar la intervención quirúrgica para corregir el problema que causa la patología.
Existen muchas técnicas descritas de corrección, aunque en los últimos años ha aumentado el interés por la cirugía percutánea (cirugía láser). Esta técnica consigue realizar una corrección de las alteraciones que contribuyen a la metatarsalgia sin necesidad de grandes incisiones. Habitualmente empleamos osteotomias correctoras, que consisten en provocar una fractura para realinear la cabeza del metatarsiano y distribuir las cargas que soportan para que deje de producirse dolor.
- Cirugía abierta: Dentro de la cirugía abierta existen muchísimas técnicas que pueden emplearse. La ventaja principal es que la anatómica y radiográfica suele ser superior a la otra técnica, logrando una corrección exacta. La principal desventaja es que, al ser una técnica abierta, aumenta el daño a la piel y el tejido blando, aumentando el riesgo de infección, de problemas con la piel y la rigidez postoperatoria.
- Cirugía percutánea (láser): Es una técnica que se realiza a través de pequeñas incisiones, respetando en mayor medida toda la vascularización del hueso y los tejidos blandos. La cirugía se guía a través de rayos X o de control ecográfico (Debajo os dejo un artículo que publicamos describiendo la técnica guiada por ecografía para la corrección de metatarsalgias). Realizar una cirugía percutánea permite una cicatrización más rápida y un menor riesgo de infección, lo cual es interesante en pacientes mayores, con problemas de insuficiencia venosa o diabetes.
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Casos Especiales: Metatarsalgia en Atletas
Los atletas son un grupo particularmente susceptible a la metatarsalgia debido a la naturaleza de sus actividades físicas. Los corredores, en particular, están en riesgo debido a la repetitiva presión y carga sobre la parte delantera del pie. La elección de calzado adecuado, el entrenamiento en superficies apropiadas y la implementación de un programa de entrenamiento equilibrado que incluya estiramientos y fortalecimiento son muy importantes para prevenir esta condición en atletas. Ante la aparición de un dolor de estas características en un paciente deportista de cierta intensidad, hay que descartar que pueda tratarse de una fractura de estrés del metatarsiano.