Que es la tendinopatía del tendón rotuliano
La tendinopatía del tendón rotuliano o «rodilla del saltador» es la inflamación aguda o crónica de este tendón. El tendón rotuliano une al cuádriceps y la rótula con la tibia, y su función es permitir extender la pierna, lo cual es necesario para caminar, correr, saltar, etc.
Esta lesión es frecuente en deportistas, especialmente en corredores, jugadores de baloncesto o voleibol.
La sobrecarga repetida sobre el tendón produce una inflamación del tejido tendinoso y peritendinoso (tejido de alrededor del tendón) provocando una tendinitis aguda. Si el proceso inflamatorio inicial se mantiene en el tiempo, la tendinitis se cronifica causando un dolor incapacitante que no deja realizar deporte s o en el peor de los casos duele durante todo el día.
Tipos de tendinopatía
Existen dos tipos de tendinopatía en el tendón rotuliano:
- Zona Proximal: Es la más común y la lesión se produce en la zona donde le tendón se une a la rótula. habitualmente es causada por un roce con la rótula, irritando al al tendón al flexionar la rodilla, aunque también puede ser una inflamación directa del tendón.
- Zona distal: En esta ocasión la lesión se produce donde el tendón se une a la tibia. Lo habitual es que sea provocado por una enfermedad de Osgood-Schlatter (pinche aquí para saber más). Esta enfermedad es consecuencia de lesiones en la infancia donde el tendón sufrió procesos de inflamación de forma repetida.

Por lo general, esta lesión suele hacerse crónica por alteración de la propia estructura del tendón, donde el proceso inflamatorio no es capaz de detenerse y los componentes moleculares del tendón se degradan formándose un tejido enfermo.
Síntomas tendinopatía del tendón rotuliano
- Dolor que aparece cuando realizamos flexión de la rodilla durante un tiempo mantenido o de forma repetitiva. Es habitual este dolor al subir y bajar escaleras, saltar o correr. Es bastante frecuente que esta lesión se repita en el tiempo volviendo a aparecer cuando se vuelve a practicar deporte tras un periodo de descanso.
Habitualmente nos ayudaremos de una radiografía y una ecografía o una resonancia magnética para alcanzar el diagnóstico y valorar el estado del tendón.
Tratamiento de la tendinopatía del tendón rotuliano
Es importante individualizar cada caso, como hemos visto tanto la causa como la zona donde el tendón está dañado pueden variar por lo que cada paciente puede requerir medidas distintas.
Tratamiento sin cirugía de la tendinopatía del tendon rotuliano
En lesiones agudas aplicaremos reposo, hielo, antinflamatorios y cuando el dolor más agudo este controlado se inicia la rehabilitación, principalmente ejercicios excéntricos. (Pinche aquí para ver ejercicios excéntricos).
En lesiones crónicas optaremos por realizar fisioterapia, y la ayuda de terapias complementarias como ondas de choque pueden ser una opción adecuada. Además podemos ayudarnos de infiltraciones con plasma rico en plaquetas (PRP) o células madre, las cuales van destinadas a provocar una reparación del tendón (Pinche aquí para saber más sobre infiltraciones).
Cirugía de la tendinopatía tendón rotuliano
Cuando el tratamiento conservador fracasa, o cuando existe una causa concreta que provoca la lesión (un fragmento óseo que irrita al tendón), se plantea la cirugía. Generalmente la cirugía se realiza con asistencia de artroscopia, es decir introduciendo una cámara y el instrumental por dos agujeros de menos de 1cm para realizar la cirugía. Ocasionalmente realizaremos una pequeña incisión accesoria si el fragmento óseo es muy grande o si el acceso a la zona de lesión no es posible mediante artroscopia.
Además de eliminar la causa que provoca la irritación, limpiaremos el tendón del tejido inflamatorio que no deja que cure adecuadamente y podremos introducir plasma o células madre directamente en la zona lesionada para inducir la recuperación.
Recuperación tras cirugía del tendón rotuliano
La recuperación tras la cirugía se divide en dos partes. Al inicio se nota una mejoría muy grande, aunque para la recuperación completa el tiempo suele ser unos 4 meses. Esto se debe a que son lesiones de mucho tiempo de evolución y a que la fisioterapia postoperatoria debe de realizarse de forma gradual. Generalmente los pacientes se van a casa el mismo día de la intervención caminando con ayuda de dos muletas. En unos días ya se puede ir abandonando las muletas y conducir.
En este enlace puede ver el protocolo de recuperación tras artroscopia de rodilla.