¿Qué es síndrome subacromial?
Este síndrome se caracteriza por el atrapamiento o pinzamiento de los tejidos blandos (tendones, bursa, etc) en el espacio subacromial del hombro, lo que resulta en dolor y disfunción del mismo. Entre las diversas condiciones que pueden causar dolor en el hombro, el síndrome de pinzamiento subacromial es probablemente, la causa más frecuente de dolor en el hombro.
Causas de síndrome subacromial
La causa fundamental del síndrome subacromial es el pinzamiento de los tendones del manguito rotador en el espacio subacromial. Este pinzamiento se produce por una inflamación del propio tejido de la zona (bursitis del hombro), prominencias óseas que disminuyen el espacio para que los tendones puedan moverse y otras causas. El complejo del manguito rotador, compuesto por cuatro músculos y sus tendones, desempeña un papel crucial en la estabilidad y el movimiento del hombro. Cuando estos tejidos se inflaman o se irritan, como ocurre en el síndrome subacromial, se produce dolor y limitación funcional.
Síntomas de síndrome subacromial
Dolor: puede ser profundo y persistente en el hombro o una molestia aguda y punzante con ciertos movimientos. Los pacientes suelen experimentar dolor al levantar el brazo por encima de la cabeza, realizar movimientos de rotación o llevar objetos pesados. Este dolor puede afectar significativamente la calidad de vida y limitar las actividades diarias y laborales.
Dolor nocturno: Es habitual que el dolor empeore por la noche e incluso que llegue a despertarnos.
Limitación de movilidad: Encontramos dificultad para mover el hombro de una forma normal, lo que sumado al dolor impide realizar el arco de movimiento completo
El diagnóstico del síndrome subacromial se basa en la historia clínica del paciente, así como en una evaluación física detallada que puede incluir pruebas de movimiento y pruebas de resistencia. Además, se pueden utilizar estudios de imagen, como radiografías, resonancias magnéticas o ecografías, para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la lesión.
Tratamiento del síndrome subacromial
Ejercicios: El tratamiento suele enfocarse en aliviar el dolor, restaurar la función y prevenir futuras lesiones. Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento del manguito rotador y los músculos alrededor del hombro desempeñan un papel fundamental en este proceso de rehabilitación. La fisioterapia será fundamental para lograr recuperar la movilidad perdida. Habitualmente buscamos trabajar toda la musculatura del hombro, fortaleciendo aquellos musculos que están más débiles para compensar la función global del hombro.
Pinche aquí para ver ejercicios del síndrome subacromial.
Ondas de choque: Además de los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, modalidades de fisioterapia como la terapia con ultrasonido o la terapia de ondas de choque pueden ayudar a eliminar el dolor.
Infiltraciones: Existen diversas opciones, pero las más empleadas son las de corticoides y plasma, cada una con su utilidad. Los corticoides sirven como antiinflamatorio a corto plazo, mientras que el plasma (PRP) es un tratamiento que presenta efecto a largo plazo y puede contribuir a la reparación de las lesiones que existan, acelerando el proceso de recuperación.
En los casos más graves o cuando otros tratamientos han fallado, la cirugía puede ser necesaria para abordar el síndrome subacromial.
Tratamiento con cirugía del Síndrome Subacromial
La cirugía para el síndrome de pinzamiento subacromial puede implicar la eliminación de tejido inflamado o dañado, la reparación de tendones desgarrados o la descompresión del espacio subacromial para aliviar la presión sobre los tejidos blandos.
Esta cirugía a día de hoy se realiza de forma artroscópica, introduciendo una cámara en la articulación a través de una incisión de 1cm y estableciendo otras entradas (portales) también de este tamaño para poder trabajar con pinzas, tijeras, etc. Fundamentalmente la técnica quirúrgica se basa en descomprimir el espacio, habitualmente eliminando todo el tejido inflamatorio, una pequeña resección ósea si es el propio hueso el que comprime la zona y reparando los tendones del manguito rotador si estos están afectados.
Los resultados tras suelen muy buenos, y aunque los ejercicios para ganar movilidad se inician de forma inmediata, aunque la recuperación para volver a realizar una actividad de intensidad con el brazo se demorará varias semanas. Tras la cirugía es importante realizar un programa de fisioterapia dirigida a recuperar la movilidad del hombro y la fuerza.
Protocolo postoperatorio tras artroscopia de hombro. Pinche aquí