¿Cómo es la fractura de hombro?
La fractura de hombro, o fractura de extremidad proximal del húmero (EPH), es una lesión relativamente frecuente dentro de la traumatología, que puede afectar a personas de todas las edades, aunque la incidencia es mayor en los pacientes mayores. El húmero, el hueso largo del brazo que se extiende desde el hombro hasta el codo, puede fracturarse en cualquier parte de su longitud, aunque la zona más frecuente de afectación es a nivel del hombro.
Causas de la fractura de hombro
Las fracturas de húmero proximal suelen ser el resultado de un traumatismo directo sobre el hombro o con la mano extendida. Habitualmente se producen en relación a caídas casuales o lesiones deportivas. Las caídas sobre un brazo extendido o directamente sobre el codo pueden resultar en fracturas del húmero, especialmente en personas mayores con huesos más frágiles debido a la osteoporosis.
Por lo general clasificamos las fracturas en función de los fragmentos que existen (entre dos y cuatro), o de la localización del fragmento principal. Existen tipos especiales de fracturas, como aquellas que asocian dislocación a la vez de la fractura, o aquellas que se extienden por el hueso hacia abajo (diáfisis humeral). Estos tipos de fracturas pueden requerir un tratamiento específico.
Diagnóstico de la fractura de hombro
El paciente que sufre una fractura de hombro suele acudir con dolor e incapacidad para mover el brazo afectado. El diagnostico se logra realizando radiografías simples, lo que nos sirve para caracterizar las fracturas. En el caso de fracturas de alta complejidad o de dudas con lesiones asociadas tanto el TAC como la resonancia magnética pueden ser necesarias.
Tratamiento sin cirugía de la fractura de hombro
El tratamiento conservador se utiliza principalmente para fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas y en pacientes con menor demanda funcional o riesgo quirúrgico elevado. Se basa en la inmovilización, empleando un cabestrillo, una férula o una inmovilización funcional para mantener el brazo en reposo y permitir la curación de la fractura. La inmovilización suele establecerse en unas 3-4 semanas de forma completa y unas 3-4 semanas más parcialmente, tras lo cual comienzan de forma progresiva ejercicios de movilidad, primero pasiva. Durante este periodo se realizan radiografías de control para vigilar si existe un desplazamiento de la fractura. Es fundamental la fisioterapia tras la fractura para lograr una recuperación adecuada.
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Tratamiento con cirugía de la fractura de hombro
El tratamiento quirúrgico se indica para fracturas desplazadas, inestables, multifragmentarias o cuando el tratamiento conservador no es efectivo. Las técnicas quirúrgicas varían según la ubicación, el tipo de fractura y las características del paciente que la padece. Los tratamientos más empleados son:
Reducción abierta y fijación interna (ORIF): Es una técnica común para fracturas del húmero. Implica una incisión para alinear los fragmentos óseos y la colocación de placas y tornillos para mantener la alineación durante la curación. Es especialmente útil para fracturas diafisarias y proximales desplazadas.
Fijación intramedular: Se utiliza un clavo intramedular insertado en el canal medular del húmero para estabilizar la fractura. Esta técnica es menos invasiva que la ORIF aunque no siempre debe realizarse.
Prótesis de hombro: Tanto la hemiartroplastia, la artroplastia total anatómica o la prótesis invertida se emplean según que paciente. Por lo general están indicadas en fracturas proximales irrecostruibles o en pacientes mayores con osteoporosis avanzada y lesión crónica de los tendones del manguito rotador.
Rehabilitación tras la cirugía
La terapia física es esencial después de la cirugía para recuperar la movilidad, la fuerza y la función del brazo. El programa de rehabilitación se adapta a la técnica quirúrgica utilizada y a las necesidades individuales del paciente. Cada paciente presentará una evolución diferente por lo que los tiempos de rehabilitación pueden variar según el caso, aunque lo habitual es lograr la recuperación a partir de los 3 meses.
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