La fractura de radio distal o fractura de muñeca es una lesión relativamente frecuente tanto en niños como en adultos y ancianos. Esta fractura ocurre en el extremo distal del radio, uno de los dos huesos del antebrazo. Este tipo de lesión puede tener un impacto significativo en la función de la muñeca y la mano, afectando la calidad de vida de los pacientes
Causas de la fractura de muñeca
Las fracturas de radio distal son el resultado de un traumatismo sobre la mano o la muñeca, habitualmente tras una caída sobre una mano extendida. Este mecanismo de lesión es particularmente frecuente en adultos mayores y ancianos, donde la aparición de osteoporosis provoca una disminución en la calidad del hueso. Otras causas frecuentes son accidentes deportivos, como el esquí o el ciclismo, y los accidentes de tráfico.
En aquellas personas afectadas de osteoporosis, la fragilidad ósea causada por la osteoporosis puede hacer que incluso un traumatismo menor, como una caída desde una posición de pie, resulte en una fractura.
Tipos de fractura de muñeca
Aunque existe muchos tipos de fractura de radio distal, algunos tipos son más comunes o presentan unas características especiales. Dentro de estos tipos, por frecuencia la más reconocida es la llamada fractura de Colles, que suele darse en pacientes mayores, caracterizada por un desplazamiento dorsal del fragmento distal del radio. Ocurre típicamente por una caída sobre una mano extendida. Otras lesiones menos frecuentes son la fractura asociadas a lesiones ligamentosas o la fracturas-luxaciones del radio y cubito como la Fractura de Galeazzi. La fractura de radio distal puede ser aislada o acompañarse de otras fracturas óseas cómo una fractura diafisaria de cubito o una lesión de la estiloides cubital.
Diagnóstico de la fractura de muñeca
Los pacientes que sufren una fractura de muñeca suelen comentar como ha sido la caída y suelen presentar dolor, inflamación, deformidad e incapacidad para mover la muñeca y la mano. Por lo general con unas radiografías podremos llegar al diagnóstico y definir el tratamiento más adecuado, aunque en ocasiones es necesario realizar un TAC o una Resonancia para valorar lesiones asociadas.
Tratamiento sin cirugía de la fractura de muñeca
El tratamiento conservador es una opción para las fracturas de radio distal no desplazadas o mínimamente desplazadas, así como para ciertos tipos de fracturas en pacientes mayores que ya no hagan mucho uso de la muñeca.
Consiste en colocar una inmovilización, habitualmente una férula o yeso cerrado, permitiendo que los fragmentos óseos se curen en la posición correcta. La inmovilización generalmente se mantiene durante 4-6 semanas, dependiendo de la severidad de la fractura y la edad del paciente. Ocasionalmente, ante fracturas desplazadas realizaremos una reducción cerrada, que consiste en manipular los fragmentos óseos para alinearlos correctamente sin necesidad de cirugía, seguida de inmovilización.
Tras la retirada de la inmovilización, suelen indicarse ejercicios para recuperar la fuerza, la movilidad y la función de la muñeca. Los ejercicios de rehabilitación pueden comenzar con movimientos suaves y progresar a actividades de fortalecimiento y estiramiento.
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Tratamiento con cirugía de la fractura de muñeca
El tratamiento quirúrgico se considera para fracturas de radio distal desplazadas, inestables o intraarticulares, así como para aquellas que no han podido ser reducidas satisfactoriamente mediante métodos conservadores.
Lo más frecuente es realizar una reducción abierta y fijación interna (RAFI). Es el método quirúrgico más común, donde a través de una incisión en la muñeca se recolocan los fragmentos óseos en su sitio y se fijan habitualmente con una placa y tornillos para mantener la posición hasta la curación.
Existen otros métodos empleados para el tratamiento quirúrgico, aunque son menos habituales como el empleo de agujas o la fijación externa y se emplean actualmente en casos muy concretos.
Recuperación tras la fractura de muñeca
Tras la cirugía debe comenzarse a realizar ejercicios de movilidad de forma precoz para disminuir la probabilidad de rigidez de la muñeca. Habitualmente el tiempo de recuperación completa suele estar entre los 3 y 4 meses dependiendo del tipo de labor que se pretenda desempeñar.
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