¿Qué es la fractura de tibia y peroné?
La tibia es un hueso largo de la pierna que se encuentra justo debajo de la rodilla y por encima del tobillo. La fractura de tibia es una lesión ósea que suelen padecer personas que sufren traumatismos severos en la pierna. Esta fractura puede variar en gravedad y en muchas ocasiones se rompe junto al peroné. Por lo general, cuando nos referimos a esta fractura, nos referimos a fracturas en la mitad del hueso, tambien llamadas fracturas diafisarias de tibia. Cuando hacemos referencia a la fractura de la tibia y peroné a nivel del tobillo las llamamos fractura de tobillo, o si es a nivel de la rodilla, hablamos de fractura de meseta tibial
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¿Cómo se produce la rotura?
Estas fracturas pueden ocurrir como resultado de un traumatismo directo, como un accidente de tráfico o una caída desde una altura considerable, o pueden ser el resultado de fuerzas indirectas, como una torsión excesiva o un impacto lateral en una caída casual o haciendo deporte.
Uno de los tipos más graves de fractura de tibia es la fractura abierta, en la que el hueso se rompe y atraviesa la piel, lo que aumenta significativamente el riesgo de infección y complicaciones adicionales. Para su diagnóstico nos basaremos en radiografías simples, y en casos excepcionales en un TAC.
Tratamiento de la fractura de tibia y peroné
El tratamiento de las fracturas de tibia y peroné puede variar según el tipo de lesión. Para reducir correctamente (colocar) los fragmentos de hueso, generalmente emplearemos un tratamiento quirúrgico, si la fractura es diafisaria (en la mitad del hueso) es común colocar un clavo que sujete la fractura. Por el contrario, si la fractura se produce en sus extremos, será más frecuente emplear placas y tornillos sujetar los fragmentos. Ocasionalmente la fractura podrá ser tratada con yesos y ortesis, aunque actualmente este tratamiento cada vez se emplea en menos ocasiones. La ventaja de operar estas fracturas es que la movilidad puede comenzar antes y generalmente garantizar el apoyo precoz.
Recuperación tras una Fractura de tibia y peroné
El tiempo de recuperación para una rotura de tibia y peroné puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión y del tipo de tratamiento recibido. Salvo excepciones tras la intervención pueden comenzar a mover al día siguiente o los pocos días de la cirugía con cierto control. La carga de peso en la pierna suele empezar también a los pocos días ayudado por muletas. El tiempo hasta que el hueso suelda se sitúa entre las 6 y las 12 semanas dependiendo de la zona de la fractura, aunque ocasionalmente se puede retrasar, sobre todo en el caso de traumatismos de mucha severidad. Durante el proceso de recuperación, se pueden realizar radiografías periódicas para evaluar el progreso de consolidación y la ausencia de complicaciones. La rehabilitación tras esta fractura va enfocada a iniciar la carga y recuperar la movilidad lo más rápidamente posible.
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